El coche, pequeño y barato
El Plan Pive 2 y la crisis propician que la demanda se oriente a utilitarios económicos y poco contaminantes l Los concesionarios registran un repunte, pero su situación aún es crítica
Oviedo, José Luis SALINAS Los asturianos cada vez compran vehículos más pequeños y menos contaminantes. Esas son las conclusiones de la patronal regional de los concesionarios, ASPA, a la vista de los datos de las ventas durante los últimos meses. Son precisamente estos dos perfiles (pequeños y poco contaminantes) los que más bonifica el llamado Plan Pive 2 (Programa de Incentivos al Vehículo Eficiente), una ayuda estatal con el que el Gobierno pretende dos objetivos: renovar el parque automovilístico español y que contamine menos.
La razón de que ahora se vendan coches más pequeños es meramente económica. Los rectores de los concesionarios de la región aseguran que los clientes buscan cada vez más ahorrar en el combustible y estos turismos son, por regla general, los que menos consumen.
Entre enero y mayo las menores caídas de ventas se registraron en los coches pequeños: menos del 6%, mientras que en ese mismo periodo el descenso global de las matriculaciones fue de casi el doble (11,64%). Por contra, el mayor descenso se produjo en las berlinas familiares, vehículos generalmente más caros y que acumulan un retroceso del 20%, según los datos que maneja la patronal regional.
Jesús Jardón, gerente de Tartiere Auto, destaca que, paradójicamente, un segmento de ventas que está creciendo a un buen ritmo es el de los todo terrenos de pequeño tamaño, unos vehículos que no son precisamente baratos. «Hay cierta demanda de estos vehículos para su uso urbano», señala. Eso sí, consumen mucho menos combustible que los todo terreno de mayor tamaño.
Pese al repunte de las ventas, la patronal asturiana sostiene que las empresas están atravesando una situación crítica y que un 15% del cerca de millar de compañías (entre concesionarios y talleres que hay en el Principado) podrían cerrar en los próximos meses si la demanda no remontan a mayor ritmo.
Los diferentes programas de ayuda y la apuesta de reducir las emisiones de CO2, tal y como pide Bruselas, ha ayudado a dar un giro en la demanda de vehículos. Antes se preferían vehículos de gran tamaño, mientras que ahora se apuesta por turismos de segmentos bajos pero que a la larga, explica Jardón, suponen un ahorro en combustible. Este cambio de tendencia coincide también con un constante incremento en los precios de los carburantes. En la actualidad el precio de la gasolina en muchos surtidores asturianos se aproxima a 1,5 euros el litro, muy cerca de su récord histórico, mientras que el gasóleo (el combustible más utilizado por los asturianos) se paga a casi 1,4 euros por litro. Antes de la crisis y durante los primeros años de ésta el precio de estos combustible estaba en torno a un euro.
Manuel García Arenas, presidente del grupo García Rodríguez Hermanos, asegura que «las únicas ventas que hay provienen de los segmentos más baratos». «Suelen ser vehículos que cuestan menos de 18.000 euros y que tienen un bajo consumo». Sin embargo, García Rodríguez sostiene que este cambio de estrategia entre los consumidores no responde a razones de reducir las emisiones contaminantes, sino que son meras cuestiones económicas.
Los rectores de los concesionarios muestran su satisfacción por la buena evolución del Plan Pive 2, que durante las últimas semanas está dando un impulso importante a las ventas, aunque en Asturias está siendo menor que en el conjunto de España. Según las cifras que maneja la patronal del sector, en el Principado las ventas repuntaron en mayo un 3% en comparación con el mismo mes del año anterior. De esta forma se rompió una racha de nueve meses consecutivos de caídas en las ventas de turismos en el Principado. Pero es más importante el incremento que se está dando ya en junio. Según Aspa, a día 18 de este mes, las matriculaciones de vehículos crecieron el 20%.
El problema es que este plan de ayudas tiene los días contados. Según las estimaciones de los empresarios a finales de agosto o principios de septiembre como muy tarde, si se continúa con el ritmo de ventas actuales, la partida destinada a subvenciones se agotará.
El mercado regional está a un nivel muy similar al de 1997, asevera Rogelio Cuesta, presidente de Aspa, para certificar que «el sector está en una situación crítica de ventas». Este importante ajuste en la comercialización ha provocado un recorte de actividad en el sector. Desde 2008, el número de empleados de los concesionarios asturianos se redujo el 20%.
Cuesta asegura que la recuperación de las ventas dependerá sobre todo de cómo se comporte la economía en los próximos meses. «El Plan Pive 2 está ayudando a que estire la venta del mercado de particulares y compense el fuerte desplome en el de empresas y alquiladores», explicó Jesús Jardón. Por parte del Ministerio de Industria ya hay un compromiso adquirido con los responsables. «Este es un sector que se mueve muy en función de cómo se mueva la economía», señaló Cuesta; «si el dinero fluye se venden coches».
Los años de crisis económica han provocado un importante envejecimiento del parque automovilístico en España. Es por esa razón, según los rectores de los concesionarios de la región, por la que la mayoría de los turismos que reciben para poder aplicar el plan Pive (para recibir la ayuda hay que entregar a cambio un turismo de más de diez años de antigüedad) tiene, de media, 15 años de antigüedad, según los cálculos de Manuel García Arenas.
Lo que no acaba de arrancar, pese a los esfuerzos de la administración para reforzar sus ventas,
son las matriculaciones de turismos híbridos y eléctricos. De los primeros (aquellos que combinan una tecnología eléctrica con un motor a base de combustible) se vendieron en la región durante los primeros cinco meses del año 62 turismos, sólo 10 más que el año anterior. De los eléctricos tan sólo se vendió uno, en el mes de mayo, según reflejan las estadísticas.
El Plan Pive 2 y la crisis propician que la demanda se oriente a utilitarios económicos y poco contaminantes l Los concesionarios registran un repunte, pero su situación aún es crítica
Oviedo, José Luis SALINAS Los asturianos cada vez compran vehículos más pequeños y menos contaminantes. Esas son las conclusiones de la patronal regional de los concesionarios, ASPA, a la vista de los datos de las ventas durante los últimos meses. Son precisamente estos dos perfiles (pequeños y poco contaminantes) los que más bonifica el llamado Plan Pive 2 (Programa de Incentivos al Vehículo Eficiente), una ayuda estatal con el que el Gobierno pretende dos objetivos: renovar el parque automovilístico español y que contamine menos.
La razón de que ahora se vendan coches más pequeños es meramente económica. Los rectores de los concesionarios de la región aseguran que los clientes buscan cada vez más ahorrar en el combustible y estos turismos son, por regla general, los que menos consumen.
Entre enero y mayo las menores caídas de ventas se registraron en los coches pequeños: menos del 6%, mientras que en ese mismo periodo el descenso global de las matriculaciones fue de casi el doble (11,64%). Por contra, el mayor descenso se produjo en las berlinas familiares, vehículos generalmente más caros y que acumulan un retroceso del 20%, según los datos que maneja la patronal regional.
Jesús Jardón, gerente de Tartiere Auto, destaca que, paradójicamente, un segmento de ventas que está creciendo a un buen ritmo es el de los todo terrenos de pequeño tamaño, unos vehículos que no son precisamente baratos. «Hay cierta demanda de estos vehículos para su uso urbano», señala. Eso sí, consumen mucho menos combustible que los todo terreno de mayor tamaño.
Pese al repunte de las ventas, la patronal asturiana sostiene que las empresas están atravesando una situación crítica y que un 15% del cerca de millar de compañías (entre concesionarios y talleres que hay en el Principado) podrían cerrar en los próximos meses si la demanda no remontan a mayor ritmo.
Los diferentes programas de ayuda y la apuesta de reducir las emisiones de CO2, tal y como pide Bruselas, ha ayudado a dar un giro en la demanda de vehículos. Antes se preferían vehículos de gran tamaño, mientras que ahora se apuesta por turismos de segmentos bajos pero que a la larga, explica Jardón, suponen un ahorro en combustible. Este cambio de tendencia coincide también con un constante incremento en los precios de los carburantes. En la actualidad el precio de la gasolina en muchos surtidores asturianos se aproxima a 1,5 euros el litro, muy cerca de su récord histórico, mientras que el gasóleo (el combustible más utilizado por los asturianos) se paga a casi 1,4 euros por litro. Antes de la crisis y durante los primeros años de ésta el precio de estos combustible estaba en torno a un euro.
Manuel García Arenas, presidente del grupo García Rodríguez Hermanos, asegura que «las únicas ventas que hay provienen de los segmentos más baratos». «Suelen ser vehículos que cuestan menos de 18.000 euros y que tienen un bajo consumo». Sin embargo, García Rodríguez sostiene que este cambio de estrategia entre los consumidores no responde a razones de reducir las emisiones contaminantes, sino que son meras cuestiones económicas.
Los rectores de los concesionarios muestran su satisfacción por la buena evolución del Plan Pive 2, que durante las últimas semanas está dando un impulso importante a las ventas, aunque en Asturias está siendo menor que en el conjunto de España. Según las cifras que maneja la patronal del sector, en el Principado las ventas repuntaron en mayo un 3% en comparación con el mismo mes del año anterior. De esta forma se rompió una racha de nueve meses consecutivos de caídas en las ventas de turismos en el Principado. Pero es más importante el incremento que se está dando ya en junio. Según Aspa, a día 18 de este mes, las matriculaciones de vehículos crecieron el 20%.
El problema es que este plan de ayudas tiene los días contados. Según las estimaciones de los empresarios a finales de agosto o principios de septiembre como muy tarde, si se continúa con el ritmo de ventas actuales, la partida destinada a subvenciones se agotará.
El mercado regional está a un nivel muy similar al de 1997, asevera Rogelio Cuesta, presidente de Aspa, para certificar que «el sector está en una situación crítica de ventas». Este importante ajuste en la comercialización ha provocado un recorte de actividad en el sector. Desde 2008, el número de empleados de los concesionarios asturianos se redujo el 20%.
Cuesta asegura que la recuperación de las ventas dependerá sobre todo de cómo se comporte la economía en los próximos meses. «El Plan Pive 2 está ayudando a que estire la venta del mercado de particulares y compense el fuerte desplome en el de empresas y alquiladores», explicó Jesús Jardón. Por parte del Ministerio de Industria ya hay un compromiso adquirido con los responsables. «Este es un sector que se mueve muy en función de cómo se mueva la economía», señaló Cuesta; «si el dinero fluye se venden coches».
Los años de crisis económica han provocado un importante envejecimiento del parque automovilístico en España. Es por esa razón, según los rectores de los concesionarios de la región, por la que la mayoría de los turismos que reciben para poder aplicar el plan Pive (para recibir la ayuda hay que entregar a cambio un turismo de más de diez años de antigüedad) tiene, de media, 15 años de antigüedad, según los cálculos de Manuel García Arenas.
Lo que no acaba de arrancar, pese a los esfuerzos de la administración para reforzar sus ventas,
son las matriculaciones de turismos híbridos y eléctricos. De los primeros (aquellos que combinan una tecnología eléctrica con un motor a base de combustible) se vendieron en la región durante los primeros cinco meses del año 62 turismos, sólo 10 más que el año anterior. De los eléctricos tan sólo se vendió uno, en el mes de mayo, según reflejan las estadísticas.
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